La dieta juega un papel directo en la función
intestinal (algo que es obvio para los pacientes con SCI). De hecho, hay una
dieta específica para el SCI.
Hay que tener en cuenta que cada caso de SCI debe
ser tratado individualmente y si bien no es conveniente realizar
generalizaciones, todos estamos de acuerdo en que realizando algunos cambios en
la dieta y en los hábitos alimenticios, se puede lograr una gran mejora en
todos los síntomas del SII.
Hay algunas pautas dietéticas claras a seguir
para que su forma de comer sea segura para su Síndrome de Intestino Irritable.
Hay que tener en cuenta los alimentos que ingerimos y determinar si estos
producen o no alguna repercusión en el tracto gastrointestinal.
Es muy importante poder identificar aquellos
alimentos que resultan nocivos para nuestro padecimiento. Deberíamos clasificar
los alimentos para poder determinar si se encuentran dentro de los alimentos
que son permitidos en nuestra dieta o si son parte de aquellos que debemos
prescindir.
Cualquier alimento con alto contenido de
grasa, fibra insoluble, la cafeína, o las bebidas alcohólicas, deben ser
evitados. Todos estos alimentos son o estimulantes gastrointestinales o irritantes
y pueden causar reacciones violentas del reflejo gastrocólico. Esto afecta
directamente los músculos en el colon y puede causar dolor, estreñimiento,
diarrea, gases e inflamación.
La fibra soluble es el mejor remedio
dietético para prevenir los
síntomas del Síndrome de Intestino
Irritable, así como para aliviarlos una vez que ocurren.
La fibra soluble no se encuentra normalmente
en aquellos alimentos que la mayoría de la gente relaciona como “altos en
fibra", tales como el salvado o los vegetales de hoja verde (estos
alimentos son altos en fibra insoluble).
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La fibra soluble se encuentra en
realidad en los alimentos comúnmente considerados como "almidones", aunque
la fibra soluble se diferencia del almidón ya que los enlaces químicos que se
unen a sus unidades de azúcar individuales no pueden ser digeridos por enzimas
en el tracto gastrointestinal humano. En otras palabras, la fibra soluble no
tiene calorías, ya que pasa a través del cuerpo intacto.
La fibra soluble alivia y regula el tracto
digestivo, estabiliza las contracciones intestinales que resultan de la reflejo
gastrocólico y normaliza la función intestinal. Previene y alivia la diarrea y
el estreñimiento.
El SII responde a no solamente a la forma en la que comemos, sino a los alimentos que ingerimos. Es por eso que la dieta es
fundamental a la hora de buscar una solución para nuestro SCI.
Si quiere informarse más acerca de este y muchos otros temas sobre el SII, no deje de visitar el sitio (ADIÓS INTESTINOIRRITABLE). Allí aprenderá todos los consejos que no puede dejar de saber para
que el SCI comience a ser parte de su pasado.
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