Mantenerse
activo. El ejercicio a menudo puede ayudar a los síntomas de su
Crohn. También fortalece tus huesos, músculos y sistema inmunológico.
No Fumar. Fumar empeora la enfermedad de Crohn. También puede agravar las condiciones relacionadas con la enfermedad de Crohn, como la pérdida ósea y los problemas oculares. Muchas personas lo intentan varias veces antes de dejar el hábito para siempre, ¡así que sigue intentándolo! Su médico puede aconsejarle.
La
actividad física también es una excelente manera de aliviar el estrés. Bebe
mucha agua antes y después de hacer ejercicio para prevenir la deshidratación.
Toma
tus medicinas. Muchos de los mismos medicamentos que se usan
para tratar los brotes también ayudan a controlar la enfermedad de Crohn.
Algunos trabajan en su sistema inmunológico, reducen la inflamación o ayudan a
prevenir o tratar infecciones.
Su médico le recetará los medicamentos que necesita según sus síntomas, la gravedad de la enfermedad de Crohn y lo que ya ha probado. Tómelos exactamente como lo prescribe su médico.
Su médico le recetará los medicamentos que necesita según sus síntomas, la gravedad de la enfermedad de Crohn y lo que ya ha probado. Tómelos exactamente como lo prescribe su médico.
Comer
para una buena nutrición. La enfermedad de Crohn puede dificultar
que su cuerpo absorba algunas vitaminas y minerales, incluidas las vitaminas A,
D, E y K, el folato (ácido fólico) y la vitamina B-12. También puede notar que
es sensible a ciertos tipos de alimentos o tiene problemas si obtiene demasiada
fibra. Pídale a su médico que le recomiende un dietista registrado que pueda
hacer un plan de nutrición para usted.
Tómese
el tiempo para aliviar el estrés. El estrés es parte de la
vida de todos. Puede empeorar los síntomas de su Crohn. Entonces, conviértase
en una prioridad todos los días relajarse, meditar, respirar profundamente y
hacer ejercicio. Haga cosas que disfrute y establezca límites para ahorrar su
energía para lo que más le importa. Si el estrés aún te deprime, habla con un
consejero para que te indiquen cómo volver a encaminarte.
No Fumar. Fumar empeora la enfermedad de Crohn. También puede agravar las condiciones relacionadas con la enfermedad de Crohn, como la pérdida ósea y los problemas oculares. Muchas personas lo intentan varias veces antes de dejar el hábito para siempre, ¡así que sigue intentándolo! Su médico puede aconsejarle.
Mantente
positivo. Tener una enfermedad en curso como la de Crohn es mucho
para manejar. Encuentra amigos y familiares a los que puedas recurrir para
obtener apoyo. Haga planes para hacer actividades que disfrute. Sea optimista
sobre lo que puede hacer y realista sobre lo que es demasiado. Busca formas de
disfrutar la vida. Hable con un consejero si necesita más ayuda.
¿Debe
usted tomar suplementos? Para satisfacer sus necesidades
nutricionales, su médico también puede recomendar suplementos de vitaminas y
minerales. Estos pueden incluir calcio adicional, vitamina D, vitamina B12,
ácido fólico y hierro. Es posible que algunas personas, especialmente los
niños, deban tomar fórmulas líquidas de reemplazo de alimentos. Hable con su
médico antes de tomar cualquier suplemento, incluso si son
"naturales". Algunos pueden interferir con sus tratamientos de Crohn.
Mantente
al tanto de tu salud. Hay más para ti que Crohn, así que
mantente al tanto de tu salud general de pies a cabeza. Manténgase al día con
todas sus citas médicas, no solo con las de Crohn. Y sepa que todos los hábitos
diarios que lo ayudan a controlar su afección, como el ejercicio, la dieta, el
control del estrés y no fumar, son buenos para todo su cuerpo.
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