La enfermedad inflamatoria intestinal es un
conjunto de enfermedades que afecta al tubo digestivo provocando procesos
inflamatorios en alguna de sus partes (desde la boca hasta el ano) de forma
crónica.
Entre estas enfermedades se encuentra la
Colitis Ulcerosa y la Enfermedad de Crohn.
Los síntomas de la Enfermedad Inflamatoria
Intestinal se presentan en forma de brotes, que se suceden a lo largo de la
vida del paciente en intervalos más o menos largos dependiendo de la gravedad y
del tratamiento que esté realizando.
¿A
qué edad se suele presentar esta enfermedad?
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal afecta
por igual a hombres y mujeres. Puede presentarse en cualquier etapa de la vida,
sin embargo el diagnóstico se hace más habitualmente en pacientes de entre 20 y
los 40 años. Además, según los últimos datos presentados por la Organización
Europea de Crohn y Colitis y la Federación Europea de Crohn y Colitis Ulcerosa,
en países europeos la incidencia de esta enfermedad ha aumentado un 200% en
menores de 18 años.
¿Es una patología hereditaria?
No existen estudios concluyentes que afirmen que la Enfermedad Inflamatoria Intestinal tenga un componente hereditario. Sin embargo, entre el 15-20% de los pacientes con esta patología tiene algún familiar directo que la padece. La combinación más frecuente es madre-hijo, seguido de hermano-hermano. ¿Es una enfermedad grave? |
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal se
presenta en brotes, que pueden ser más o menos graves. Durante estos brotes a
veces es necesario que los pacientes sean hospitalizados para tratar los
síntomas.
Al ser una enfermedad crónica es necesario un
seguimiento estricto y riguroso de la medicación recetada por los especialistas
en aparato digestivo. La no adhesión al tratamiento (medicación, dieta, estilo
de vida) puede generar en complicaciones graves que pueden derivar en una
operación quirúrgica (obstrucciones, perforaciones, etc.).
¿Que diferencias entre la enfermedad de crohn y la colitis ulcerosa?
Mientras la enfermedad de Crohn puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano, la colitis ulcerosa se limita al colon.
Entre sus diferencias se encuentran también las lesiones que provocan. Por ejemplo, la enfermedad de Crohn lesiona el intestino delgado de forma preferente y puede originar granulomas (masas en forma de esferas compuestas por células del sistema inmunitario que se agrupan cuando intentan aislar sustancias que el cuerpo no reconoce) y fístulas (fisuras que se abren en la piel o en las mucosas).
La colitis ulcerosa en cambio no lesiona el intestino delgado ni causa granulomas o fístulas. Esto es así porque en la enfermedad de Crohn, la inflamación penetra en toda la pared intestinal, de manera que queda engrosada, mientras que la colitis ulcerosa sólo afecta a la parte más profunda de la pared intestinal.
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